6 hábitos que destruyen tu salud (y que casi todos tenemos)
6 hábitos que destruyen tu salud (y que casi todos tenemos)
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Muchos tenemos hábitos que sabemos destruyen nuestra salud. Tal vez comemos en exceso, fumamos, no practicamos ejercicio, entre otros. Pero a veces, tenemos hábitos que con el paso del tiempo, pueden dañar seriamente nuestra salud y que los hacemos sin darnos cuenta de que los tenemos. El estilo de vida actual y el ritmo acelerado del trabajo, nos pueden llevar a tener hábitos y costumbres muy perjudiciales para nuestro cuerpo. Se consciente de esos hábitos y cámbialos para vivir más y mejor.
- No dormir adecuadamente. Cuantas veces hemos escuchado que las personas cada día duermen menos horas y con una peor calidad del sueño. Es común escuchar que por la demanda de varias obligaciones, las personas en promedio duermen entre cinco y seis horas, cuando en realidad necesitamos en mínimo de siete a ocho horas para que tu cuerpo pueda recuperarse. Cuando no dormimos bien y las horas necesarias, estamos más expuestos a tener sobrepeso, depresión, estrés, sufrir accidentes, enfermedades cardiovasculares y diabetes. Realiza un ritual para dormir adecuadamente, esto es, irte a dormir siempre a la misma hora, utilizar tu habitación únicamente para dormir o tener relaciones sexuales, tomar una bebida relajante antes de dormir y tener tu habitación con ventilación natural.
- No hidratarse lo suficiente. Podemos sobrevivir sin comer, pero sin agua nos moriríamos en muy poco tiempo. El cuerpo humano necesita agua para funcionar correctamente. Uno de los principales peligros de no beber suficiente agua es la deshidratación, la cual nos puede causar desde boca seca, dolor de cabeza, mareos, hasta la muerte. Bebe por lo menos ocho vasos de agua natural al día y evita las bebidas azucaradas.
- Comer rápidamente. Con el ritmo de vida tan acelerado que llevamos hoy en día, es común que terminemos de comer en menos de diez minutos, prácticamente nos pasamos la comida sin masticarla. Comer rápidamente puede ocasionarnos problemas estomacales, sobrepeso, ansiedad, hasta enfermedades como cáncer de estómago. Está de más decir que debes de tomar un tiempo para comer con calma, masticar los alimentos, ser conscientes de cómo estás nutriendo tu cuerpo.
- Saltarte el desayuno. Tu cuerpo necesita «combustible» (alimentos) para poder funcionar adecuadamente durante el día. El desayuno sigue siendo tu comida más importante. Saltarte el desayuno o tomar únicamente un café puede ocasionarte a la larga sobrepeso, ya que tu metabolismo se hará más lento, tendrás hambre durante el día y seguramente comerás más carbohidratos por la necesidad de energía que tendrá tu cuerpo. Planea con anticipación tu desayuno, lo puedes dejar servido hasta en el refrigerador. Programa la alarma de tu despertador diez minutos antes para que te de tiempo de desayunar. Te sentirás con más energía para las actividades del día.
- Ver el celular o la tableta antes de dormir. En la actualidad, es común que llevemos nuestro celular con nosotros hasta la cama. Le damos una última revisada a nuestras redes sociales antes de ir a dormir. Sin embargo, este hábito puede dañar nuestra salud, al impedirnos conciliar el sueño. La luz blanca que emite nuestros celulares o tabletas, manda señales equivocadas al cerebro de que debe de despertarse. La luz suprime la producción de melatonina, hormona que el cerebro produce cuando hay oscuridad. Sabemos que es tentador revisar tus mensajes o navegar por Internet antes de irte a dormir, pero hacerlo pone en juego tu calidad del sueño y por ende, tu salud. No lleves tu celular ni tableta a tu habitación. Revisa por última vez tu celular y déjalo fuera de la habitación en donde duermes.
- Pasar mucho tiempo sentado. Ya sea por pasar tiempo estudiando o en el trabajo, en promedio estamos más de ocho horas diarias sentados. Y luego, al salir del trabajo, llegamos a nuestras casas cansados a sentarnos nuevamente a ver la TV, celular o tableta. Estar sentado por mucho tiempo puede atrofiar nuestros músculos y órganos. Si tu trabajo requiere que pases mucho tiempo sentado, levántate cada media hora, camina, ve por un vaso con agua, realiza estiramientos, sal a dar una pequeña caminata. ¡Es necesario que te muevas!, tu cuerpo y mente te lo agradecerán.
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