Consejos para reducir el dolor después de tu entrenamiento
Consejos para reducir el dolor después de tu entrenamiento
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Ejercitar tus músculos moviendo (generalmente, levantando) pesos pesados es la forma más sencilla de estimular el crecimiento muscular.
Cualquier persona que haya realizado este tipo de entrenamiento sabe que el dolor que se produce al día siguiente y que puede durar varios días llega a ser intenso y, en casos extremos, incapacitante.
Este dolor, llamado Delayed Onset Muscular Soreness (DOMS, por sus siglas en inglés, dolor muscular de inicio retardado) se produce por la microrotura de las fibras musculares que se produce principalmente en la fase excéntrica (negativa) del movimiento y por la acumulación de sustancias de desecho, especialmente calcio.
Aunque es un indicador confiable de que se produjo el estímulo suficiente para que se desencadenen las reacciones adaptativas que hacen crecer los músculos y aumentar su fuerza, en ocasiones sería ideal que fuera menos intenso.
Otra forma eficaz de mantener el dolor controlado es no aumentar el peso considerablemente entre un entrenamiento y otro. El aumento gradual en el peso da mejores resultados porque nos permite realizar un ejercicio más satisfactorio y con menos dolor.
No hay duda en que el dolor intenso acelera el estímulo muscular, pero el costo puede ser alto.
Aquí te damos algunos consejos para reducir este dolor.
- Toma suplementos con aminoácidos, especialmente si contienen leucina y glutamina y taurina. Te ayudarán a la reconstrucción de los músculos
- Toma creatina. Ayuda a la síntesis de proteínas en los músculos. Acelera la reparación y construcción del tejido muscular y acorta la duración del dolor.
- Toma ácidos grasos omega-3. Los encuentras principalmente en el pescado.
Otras formas eficaces para reducir el dolor del día siguiente son los masajes en los músculos trabajados. Aparentemente ayudan a remover sustancias de desecho producidas por la acción muscular y la acumulación de calcio que provoca dolor.
Definitivamente, la mejor forma de minimizar el dolor es descansar suficientemente. Está comprobado que quienes no duermen al menos siete horas, presentan el dolor durante más tiempo y con más intensidad. Lo anterior no nos sorprende, es durante la noche cuando principalmente se reparan los músculos.
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