Mitos sobre el sexo oral que todavía perduran
Mitos sobre el sexo oral que todavía perduran
El sexo oral es un tipo de relación íntima que practican muchas parejas. Si tú tomas la decisión de realizar esta práctica es aconsejable que conozcas todos los aspectos relacionados. La ignorancia puede llevarte a situaciones incómodas, desagradables y riesgosas.
El sexo oral es poco higiénico. No necesariamente. Puede serlo, tanto como las relaciones sexuales o incluso como tomarse de la mano. Lo cierto que la zona genital requiere por su anatomía de una higiene cuidadosa, pero no tiene por qué ser algo sucio.
Es degradante para quien lo realiza. Si la mujer (o el hombre) no están de acuerdo en realizar esta actividad, es una razón más que suficiente para no llevarla a cabo. Dentro del tema de las relaciones sexuales, nadie está obligado a hacer algo que le parece incómodo o desagradable.
No es posible contraer una enfermedad a través del sexo oral. Totalmente falso, tu boca y tus genitales tienen piel delicada y la humedad característica de estas zonas las hacen propensas a infecciones e incluso enfermedades consideradas de transmisión sexual. Como en cualquier tipo de relación íntima, la higiene, la salud, el cuidado y la confianza son necesarios.
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El semen puede hacer engordar a quien lo traga. Literalmente, el semen sí tiene calorías, pero son tan pocas que no debería preocuparte en lo absoluto. El semen eyaculado podría tener alrededor de cinco calorías. Un beso podría ser suficiente para contrarrestar la ingesta calórica.
El semen sabe mal. Nuevamente tenemos que insistir en que por ningún motivo debes realizar ninguna actividad sexual con la que no estés totalmente de acuerdo. A algunas personas les gusta el sabor del semen y a otras no, es algo personal. Se ha demostrado que un cambio en la dieta puede cambiar ligeramente el sabor del semen.
Escupir el semen es una ofensa para el hombre. Es una cuestión personal. Si un hombre se ofende por esto, pero a su pareja no le gusta tragar el semen, tendrán que platicarlo para ver si pueden realizar esta actividad sin ser ofendidos. El sexo oral es algo muy íntimo y se requiere de escuchar a la pareja, comprensión, tacto y, sobre todo, mucho respeto.
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