5 excusas para no hacer ejercicio y cómo superarlas
5 excusas para no hacer ejercicio y cómo superarlas
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¿Conoces a alguien que no hace ejercicio y tiene alguna razón para ello? Seguramente sí. Incluso, pensamos que todo el mundo eventualmente ha usado alguna de las siguientes excusas para no hacer ejercicio.
- No tengo tiempo. La reina de las excusas. El hecho es que la gente que sí tiene tiempo para hacer ejercicio y la que no lo tiene, curiosamente tiene las mimas 24 horas cada día. El problema, entonces, no es que no haya tiempo sino que la forma en la que lo empleamos es distinta. Quienes hacen ejercicio, colocan esta actividad arriba en su lista de prioridades. Algunos prefieren ver la televisión que hacer ejercicio, por ejemplo. La paradoja es que las personas que hacen ejercicio dicen que éste les dan más vitalidad, energía y los vuelve más productivos, es decir, logran realizar más actividades en el mismo tiempo.
- No tengo dinero. Es cierto, hacer ejercicio puede ser costoso si compras el equipo más sofisticado y caro que hay en el mercado o si te inscribes a un gimnasio muy lujoso, pero no tienes que hacer forzosamente. Hay quienes hacen ejercicio con su propio peso corporal (es muy efectivo), y otros usan botellas con agua en lugar de pesas. ¡Los músculos no ven la diferencia! Un buen gimnasio y el equipo adecuado pueden ayudar, sin duda, pero no poder hacer estos gastos no es una excusa válida.
- No tengo dónde hacer ejercicio. Tener un gimnasio en tu casa suena fabuloso, pero el parque más cercano puede ser un lugar excelente para ejercitarte, como también podría ser la sala de tu casa. Es una cuestión de ser prácticos. No busques el lugar ideal, buscan un lugar donde puedas realizar la actividad.
- No me gusta. Si piensas que tu cuerpo no fue hecho para ser ejercitado, piénsalo dos veces. El cuerpo está «diseñado» para la actividad, y es un hecho que si no lo usas, se atrofia (literalmente). La vida moderna en las ciudades puede favorecer el uso de vehículos en lugar de caminar y de estar sentado en una oficina en lugar de caminar y mover los músculos, pero ser consciente de esto puede ayudarte a combatirlo y mantenerte activo a pesar de todas las comodidades a tu alcance. ¿Qué tal si usas las escaleras en lugar del elevador? ¿O si estacionas tu auto más lejos que de costumbre? ¿Podrías levantarte y caminar 5 minutos cada hora. Si nunca has hecho ejercicio, te tenemos una buena noticia. Verás resultados más rápido que nadie. Verás y sentirás la diferencia en muy pocas semanas.
- Estoy lastimado/enfermo. Podría ser un impedimento real, desafortunadamente, pero muchas personas usan argumentos como «tuve un infarto», «soy diabético» o me lastimé una rodilla hace veinte años para no ejercitarse. La realidad es que no hacer ejercicio podría ser incluso la causa del mal. Desde luego que es importantísimo consultar a un médico en estos casos, pero, en la mayoría de ellos, hay aluna forma de realizar el ejercicio físico y, probablemente, te ayudaría a reactivar tu cuerpo y en algunos casos a aliviar tu dolencia.
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