Beneficios de comer menos

Beneficios de comer menos

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Para llevar una vida saludable, no necesitamos buscar remedios mágicos, la «dieta perfecta», medicinas, etc.,  solo es importante estar bien informados  y tomar las decisiones correctas. Hemos escuchado a lo largo de los años de diversas dietas o estilos de alimentación que han ido surgiendo y desapareciendo, la realidad es que los índices de sobrepeso y obesidad nunca habían estados tan altos. Nosotros en este artículo, no pretendemos mostrarte ninguna dieta en particular, solo queremos invitarte a que cambies algunos hábitos de alimentación que has tenido y que posiblemente no te han dado buenos resultados (ni en cuestiones de salud, ni de peso). Buscamos compartirte los beneficios de comer menos.

Los beneficios de restringir tu ingesta calórica son varios, entre ellos se encuentran:

  • Pérdida de peso
  • Mantenimiento del peso saludable
  • Longevidad
  • Te alejas de enfermedades como la diabetes y el cancer
  • Evitar la sensación de pesadez
  • Dejas que tu cuerpo tome energía de las reservas de grasa
  • Tu cuerpo aprende a consumir la energía de manera más eficiente
  • Aprendes a distinguir el hambre física del hambre emocional
  • Duermes mejor
  • Mejor estado de ánimo
  • Evitas la ansiedad por la comida
  • Aprendes a distinguir el hambre física del hambre emocional
  • Ahorras tiempo y dinero

Pero para comenzar a reducir tu ingesta calórica y comer menos, debes de considerar algunos puntos que te ayudarán a sentirte y a estar de maravilla.

  1. Comienza reduciendo tus porciones. No quieras reducir tu consumo calórico de golpe, ya que tu cuerpo se resentirá y esto hará que dejes cualquier esfuerzo por llevar una vida saludable. Primero ve reduciendo tus porciones, utiliza platos más pequeños y si asistes a un restaurante, pide al mesero que te divida tu platillo y lleva la mitad para la cena u otro día.
  2. Mejora la calidad de tus alimentos. Vas a comer menos, pero de mejor calidad. ¡En verdad que nuestro cuerpo no necesita toda la comida chatarra que a veces le damos! Posiblemente llegarás a comer dos o tres veces al día, pero alimentos de excelente calidad. Nútrelo con vitaminas, minerales, proteínas, grasas saludables y carbohidratos de lenta absorción. Cada vez que consumas algo, que sean alimentos de calidad. Cuando tu cuerpo está bien nutrido, no tiene necesidad de estar comiendo cada tantas horas.
  3. Variedad de alimentos. Dale a tu cuerpo variedad de nutrientes. No te limites a consumir un solo tipo de verduras o frutas, experimenta con colores. Prueba diversos tipos de proteína (pollo, pescado, huevo, carne, leguminosas). Lo importante es que tu cuerpo obtenga todos los nutrientes de tus alimentos. Lleva una dieta saludable y balanceada.
  4. Consume proteínas y grasas. Además de nutrirte, te darán una sensación de saciedad por más tiempo. Muchas personas se asustan cuando recomendamos que consuman grasa, ya que piensan que la grasa es mala. Escoge la calidad de las grasas que consumes, por ejemplo la grasa del aguacate, de las nueces y de algunos pescados es excelente y tu cuerpo la necesita.
  5. Olvídate de los productos industrializados. Si reduces tu ingesta calórica, pero te alimentas de productos industrializados, te podemos garantizar que te sentirás débil, cansado y estarás desnutrido y con hambre todo el tiempo. Los productos industrializados utilizan grandes cantidades de azúcar y sal, dos ingredientes que no te aportan nada a tu cuerpo, pero sí te hacen sentir hambre todo el tiempo. Así que olvídate de este tipo de alimentos.
  6. Mantente hidratado. Podemos sobrevivir sin comer, pero no sin tomar agua. El agua es vital para la vida. Nuevamente, te pedimos que no consumas (o reduzcas la ingesta) refrescos, jugos con azúcar añadida,  alcohol, o cualquier bebida que tenga aditivos, azúcar o colorantes.

Con el paso de los meses, te sorprenderás de lo bien que te sentirás al comer menos, ¡hasta dejarás de sentir hambre!

 

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