Presentado por Fede, personal trainer

Combate la retención de líquidos y pierde volumen  

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En más de una ocasión me escriben clientes preocupados por su excesivo volumen y peso corporal, pensando en un primer momento que ese peso es provocado por tejido adiposo sin pararse a pensar en otra posible causa: hidropresía o RETENCIÓN DE LÍQUIDO.

No es más que una pérdida del equilibrio de líquido por parte de nuestro organismo, la manifestación de una extravasación de líquidos en el tejido subcutáneo focalizado en piernas y pies y, en menor medida, en brazos y manos.

Como siempre digo, esto es la tónica general, pero cada persona es ÚNICA, no existen dos personas iguales y por tanto hay que estudiar cada caso de forma particular para dar la mejor solución posible. El mejor método para determinar la retención de líquidos es la impedanciometría, consistente en medir los cambios de velocidad de la corriente eléctrica al pasar por los tejidos, determinando así el porcentaje de masa magra, grasa y agua.

Para solucionar dicho problema, lo primero es conocer su causa. Hay en dos grandes grupos:

– Factores orgánicos o endógenos: enfermedades o trastornos propios de la persona.

– Factores cotidianos o exógenos: hábitos personales o causas externas del medio.

A continuación mencionaremos algunas de esas causas:

1. Bajos niveles de agua corporal. Sí, sí, habéis oído bien. Aunque parezca incoherente, cuando el organismo baja sus niveles de agua y comienza deshidratarse, inicia el llamado “modo de supervivencia” o “modo ahorro” evitando eliminar líquido vía orina y sudor. La solución sería beber más agua, hidratarse, para evacuar esa retención.

2. Exceso de sal. Lo ideal sería alrededor de 1’5 gramos/día (aproximadamente ½ cucharada pequeña). Otra opción mucho más saludable sería aderezar nuestras comidas con especias o hierbas.

3. Medicamentos. Suponemos que nos lo ha recetado un profesional: acudir a él y que nos recete otro medicamento o nos mandará un suplemento diurético (cola de caballo, té verde…) para eliminar ese exceso de agua provocado por la medicación.

4. Alimentación. Hay alimentos ricos en agua que nos aportan una hidratación extra (melón, pepino, apio…). Para remediarlo, introducir en nuestra dieta ácidos grasos omega6 (carne de cerdo, pavo…) y potasio (plátano, almendra…).

5. Escaso ejercicio. Hace que la circulación sea más lenta y el transporte de agua menor. Recomendamos realizar ejercicio físico mínimo 3 días/semana.

Resumiendo, para combatir la retención de líquidos:

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