Cómo convertirte en una persona resiliente

Cómo convertirte en una persona resiliente

La resiliencia es la capacidad que tenemos para adaptarnos a las adversidades, problemas y desgracias que se nos presentan a lo largo de la vida. La pérdida de un ser querido, una enfermedad terminal, pérdida del empleo u otras situaciones de tristeza o desesperanza, pueden llevar a muchas personas a sentirse completamente perdidas y a recurrir al abuso de substancias o en desarrollar enfermedades como la depresión. Hay personas que son más resilientes que otras, posiblemente desde niños los enseñaron a sobreponerse a situaciones adversas, saben lidiar con la incertidumbre, el estrés, los problemas, etc., Sin embargo, con las herramientas necesarias, todos podemos aprender y convertirnos en personas más resilientes. Trabajando con nuestras emociones y pensamientos. Las situaciones difíciles no desaparecerán, depende de nosotros cómo interpretamos cada acontecimiento por el que atravesamos.

Desarrollar estas herramientas, te permitirá irte convirtiendo en una persona más resiliente.

  1. Enfócate en todo lo que tienes y no en lo que te falta. Posiblemente si perdiste a un ser querido, sientas que todo te falta en la vida. Pero si te detienes un momento, y observas a tu alrededor, podrás ver todo lo positivo que tienes. El comenzar un nuevo día, el poder moverte, el poder haber disfrutado de esa persona que ahora ya no está. Hay muchas cosas que tienes, solo falta enfocarte en ellas.
  2. Desarrollar un sentimiento de gratitud. Agradece todo, desde poderte levantar un nuevo día, el poder respirar, el estar con tus seres queridos. Cuando aprendemos a agradecer, a la vida, a las personas, todo cambia a nuestro alrededor. Comenzamos a pensar y a sentir de manera diferente.
  3. Aprende de la experiencia. Algo tal vez no salió como tu lo tenías planeado, sin embargo, siempre existe un mañana, una nueva oportunidad para comenzar de nuevo. Aprende de la experiencia y sigue adelante. No te quedes rumiando en el pasado, que solo te traerá frustración y tristeza.
  4. Mantén la esperanza, todo pasará. Aunque parezca que los problemas y las situaciones complicadas están abrumándote, practica pensar en situaciones positivas que te gustaría que pasaran. Visualízate viviéndolas, siéntelas y verás que más pronto de lo que te imaginas, estarás disfrutándolas, no solo en tu mente, sino en la realidad.
  5. Practica respiraciones profundas y la meditación. Parece ridículo, pero muchas veces, hacernos conscientes de nuestra respiración y hacerla profunda, nos ayudará a relajarnos y a pensar con más claridad. La práctica de la mediación, también te puede ayudar a relajarte, a disminuir los niveles de estrés y a tranquilizar la mente, lo que te ayudará a darle perspectiva a los problemas.
  6. Se proactivo. Como mencionamos en líneas anteriores, aprende de las experiencias, prepara un plan que te permita trabajar hacia adelante.