Cómo no sentirte solo, cuando no tienes compañía

Cómo no sentirte solo, cuando no tienes compañía

Durante la pandemia, muchas personas que vivían solas y tuvieron que aislarse, realmente vivieron momentos de mucha soledad y tristeza. Sin poder salir a realizar sus actividades, convivir en el trabajo con otras personas o simplemente darse una vuelta a la tienda de la esquina, experimentaron la soledad como ninguno. Y esa soledad se intensifica cuando una persona lleva una vida más rica exteriormente, que interiormente. Y es precisamente en este punto en donde debemos de comenzar a trabajar más.

Muchas personas se sienten solos, aun estando en compañía. Y esa soledad viene de no sentirnos conectados con nosotros mismos, con nuestras ideas, emociones o planes. Por eso, es importante que para no sentirte solo, ya sea que no tengas compañía o si la tengas, comiences a trabajar con tu interior.

Desarrolla un mundo interior tan rico y nutrido, del que puedas entrar y salir y que te ayude en momentos en los que físicamente estés solo, no así mental y emocionalmente.

Ya que trabajaste en tu interior, puedes agregar algunas actividades que te permitirán no sentirte solo, cuando no tienes compañía. Por ejemplo, puedes unirte a un club en línea de cualquier actividad que disfrutes. Si te gusta la lectura, el ejercicio, el ajedrez, la política, para todo hay clubes en Internet. Y si ya puedes salir a la calle, puedes unirte a un club presencial.

No te olvides de llamar a tus amigos. A veces, nos sentimos solos, pero no nos comunicamos con nadie. Preferimos quedarnos rumiando nuestra soledad, que buscar a un amigo y preguntarle cómo está. Da el primer paso e invita a alguien a tomar un café. No le tengas miedo al rechazo, tal vez muchas personas no podrán asistir, pero alguna lo hará con gusto.

Realiza trabajo social, visita asilos o albergues. Te darás cuenta que hay muchas personas completamente solas que les encantaría poder platicar con alguien. Conviértete en esa persona y te darás cuenta que dejarás de sentirte solo.

Si estás pasando por momentos de una profunda tristeza o depresión, no dudes en pedir ayuda. Está bien platicar nuestros sentimientos y pedir ayuda a alguien.