Cómo saber si mi hijo está consumiendo un exceso de azúcar
Cómo saber si mi hijo está consumiendo un exceso de azúcar
Desde hace mucho tiempo, hemos relacionado el consumo de dulces con la niñez. Muchos adultos, premian o castigan a sus hijos con dulces. En las fiestas como el día de brujas o la Navidad, se les regala dulces a los niños. Anteriormente, el consumo de alimentos con azúcar se limitaba a situaciones extraordinarias (alguna fiesta de cumpleaños, el domingo, las vacaciones, etc.,) sin embargo, hoy cada día, los niños viven rodeados de alimentos con alto contenido de azúcar (en todas sus presentaciones) y los consumen diariamente en cantidades exorbitantes. Es decir, hemos ido poco a poco induciendo a los niños a un consumo excesivo, no solo de dulces como caramelos chocolates y golosinas, también a refrescos, comida chatarra, jugos, cereales, etc.,
Tal vez unos padres piensan que su hijo no come azúcar en exceso, ya que ellos dicen que solo le tienen permitido a su hijo un dulce por semana. Y precisamente ese es el problema. Pensamos que el azúcar solo está presente en los dulces y golosinas, y nos olvidamos por completo de otros alimentos que tienen una gran cantidad de azúcar, a veces incluso más que los mismos dulces, solo que está disfrazada.
Por ejemplo, los jugos de frutas y los cereales. Algunos padres dan a sus hijos estos alimentos sin un control, ya que piensan que son saludables y que pueden comerlos sin restricciones.
Por eso, es importante que prestes atención a todos los alimentos que le ofreces a tus hijos. Siempre prefiere los alimentos naturales a los procesados. La fruta, en lugar de los jugos. Evita en la medida de los posible darles embutidos, cereales industrializados, jugos, leche con saborizante, galletas, panes, helados, etc.,
Si desde que son pequeños enseñamos a nuestros niños hábitos saludables, cuando llegan a adultos, no tendrán una relación negativa con la comida.
Procura que en tu casa, no haya comida industrializada, que tus hijos siempre tenga a la mano fruta y verdura para consumo libre. Que la experiencia a la hora de comer sea agradable. Nunca utilices la comida para castigarlos o premiarlos. Invítalo a que preparen juntos alimentos saludables.
Dale espacio para que elija alguna actividad física que disfrute. Algunos padres buscan imponer en sus hijos determinados hábitos y lo hacen presionando tanto, que los niños terminan haciendo lo contrario a lo que dicen los papás.
Toda enseñanza debe de venir desde el respeto a tus hijos, la comprensión y el amor.