Cómo saber si tu hijo está deprimido

Cómo saber si tu hijo está deprimido

En cualquier caso, la detección oportuna de una enfermedad y trabajar en su tratamiento, es fundamental para su recuperación. Con la depresión sucede de la misma manera. En la medida que dejemos de atendernos una depresión, esta puede convertirse en algo crónico y que requiera de otras medidas (por ejemplo el empleo de medicinas) más drásticas. Si nosotros detectamos en nosotros algunos de los síntomas de depresión que les hemos compartido en esta página, podremos tomar cartas en el asunto al pedir ayuda a un profesional. Pero, qué pasa cuando un niñ@ (tu hijo, alumno, sobrino, etc.,) está pasando por una depresión, y no sabe cómo pedir ayuda. Te corresponde a ti, aprender a identificar las señales que te está dando y con mucho amor y compasión brindarle todo el apoyo que sea necesario.

Pensamos que un niñ@ no puede estar deprimido, que generalmente los niños no están familiarizados con los problemas sociales o económicos por los que atraviesan los adultos, pero los niños siempre están muy atentos a lo que pasa a su alrededor, escuchan lo que les pasa a sus padres, se preocupan, pero a veces no pueden o no saben cómo resolver una situación. En otras ocasiones, son molestados en la escuela y prefieren callar sus emociones a platicarlas a sus padres.

Los adultos deberán mantenerse muy atentos al comportamiento de sus hijos para ayudarlos en caso de que están atravesando por una depresión. Una de las señales más claras es el aislamiento. Un niñ@ deprimido, comenzará a aislarse de sus amigos, de su familia y a pasar tiempo solo. Posiblemente no realice actividades que antes disfrutaba. Otra señal, es que comienzan a dormir mucho, más de lo habitual. Recordemos que en general los bebés, los niños y los adolescentes duermen más que los adultos, pero si tu hij@ llega de la escuela y lo único que hace es irse a dormir, antes de criticarlo o regañarlo, analiza si puede estar pasando por un problema de depresión. Sus hábitos de alimentación también se modifican, come más o menos de lo normal. Y por último, se ha vuelto más irritable, más callado o se molesta con mayor facilidad.

La ayuda que le debes de brindar, debe de partir de la comprensión. Regañar, criticar, juzgar los comportamientos de tu hij@, lo único que ocasionarán, será que él o ella pierdan la confianza de platicarte sus problemas y su depresión puede agravarse. Platica con ellos, busca ayuda con un profesional y bríndale todo el apoyo que necesite.