Consejos para reducir el porcentaje de grasa corporal
- Lleva una dieta natural, rica en proteínas y verduras
- Evita totalmente los alimentos industrializados, especialmente los que contengan azúcar en sus diferentes formas.
- Consume grasas saludables (naturales, no procesadas)
- Reduce la cantidad de carbohidratos de tu dieta (no los elimines completamente).
- Periódicamente aumenta a niveles normales o ligeramente superiores tu consumo de carbohidratos.
- Haz una comida normal (con los alimentos que quieras en las cantidades que quieras) una vez a la semana o cada diez días.
Los dos últimos puntos son importantes, ya que tu cuerpo, al detectar niveles bajos de glucosa en tu sangre, y al tener un déficit calórico buscará elevar el nivel de glucosa en sangre a niveles normales usando las reservas de grasa. Es exactamente el proceso inverso al que usa el cuerpo para almacenar el exceso de energía en tu dieta y en tu sangre después de una comida abundante.
Si prolongas durante muchos días una dieta muy estricta tu cuerpo se adaptará y comenzará a cambiar la forma en la que procesa la energía para evitar quedarte sin reservas. Es otro mecanismo de supervivencia.
Cuando realizas una comida «normal» y subes tus niveles de azúcar reviertes el proceso que has seguido durante varios días y tu cuerpo vuelve a su estado habitual, lo que te permite seguir perdiendo grasa.
Es muy importante que no te obsesiones con la pérdida de grasa. La voluntad humana es capaz de burlar los mecanismos de protección naturales y podrías caer en situaciones muy poco saludables. Usa tu sentido común y recuerda que los excesos son malos. Si abusas de la pérdida de grasa no sólo te sentirás muy mal, sino que te verás también muy mal. A pesar de que tu mente te engañe.
Cuida tu cuerpo, acéptalo como la máquina tan maravillosa que es y consiéntelo como se merece.
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