¿Cuándo debo de cambiar mi rutina de entrenamiento?

¿Cuándo debo de cambiar mi rutina de entrenamiento?

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El cuerpo humano tiene una increíble capacidad de adaptación. Hemos visto que puede adaptarse hasta dejar de comer por cierto tiempo. Esa capacidad (entre otros factores) ha hecho que el ser humano haya podido sobrevivir y adaptarse hasta las situaciones más adversas durante miles de años.

Hablando de entrenamientos físicos, también hemos visto como existen verdaderas «máquinas» perfectas que logran lo que creíamos imposible. Correr kilómetros de distancia, nadar, andar en bicicleta, todo llevando al cuerpo humano a situaciones extremas. Claro, las personas que hacen eso, paso a paso van demandándole al cuerpo mas y más, hasta llegar a los resultados que desean. Esto no se logra de la noche a la mañana y aunque efectivamente, el cuerpo humano puede adaptarse rápidamente, debemos de aprender a conocerlo (cada ser humano es distinto) y a respetarlo.

Si tu llevas cierto tiempo haciendo la misma rutina de ejercicio, digamos más de dos meses, es muy probable que tu cuerpo esté perfectamente adaptado. Si quieres ir obteniendo mejores resultados, por ejemplo, correr por más tiempo, recorrer más kilómetros, levantar más peso, etc., es necesario que cambies tu rutina.

También el cambio de rutina depende de tu nivel de entrenamiento. Si eres principiante o nunca habías realizado ejercicio o un deporte en particular, debes de permitirle a tu cuerpo un poco más de tiempo de adaptación, con el fin de evitar lesiones. Cuando eres principiante, el cuerpo debe de adaptarse de diversas maneras neuromusculares, de tal forma, con el paso de los días, tus músculos y neuronas estarán conectados.

Como principiante, es recomendable cambiar tu rutina cada 40 o 50 días. Esto no quiere decir que si caminabas cinco minutos, debes de caminar los 40 o 50 días cinco minutos nada más. Con el ejemplo de la camina, cada tres días, debes de ir incrementando el tiempo.

Si tienes una rutina completa de cardio y entrenamiento de resistencia (pesas), también debes de permitir a tu cuerpo adaptarse sin sufrir lesiones y después para mejorar, cambiar la rutina.

Existen diversas formas de cambiar de rutina, no necesariamente quiere decir que tendrás que realizar otros ejercicios. Puedes cambiarla incrementando la resistencia, la intensidad, el número de repeticiones o el peso. Lo importante siempre, es que aprendas a escuchar a tu cuerpo y lleves un entrenamiento en donde trabajes todos los músculos, sin importar el tipo de deporte que hagas.

Finalmente, no queremos olvidar la importancia de tres cosas. La alimentación, la hidratación y el descanso. Son igual  o más importantes que el entrenamiento. De nada sirve entrenar de manera intensa si tu alimentación es deficiente. Y el descanso, primordial para un mejor desempeño y recuperación muscular.

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