Déficit calórico: la clave para perder peso. ¿Cómo lograrlo?

Si buscas reducir peso y medidas necesitas lograr que tu cuerpo use más reservas de energía de las que almacena. El sentido común, probablemente, te indique que debes comer menos si quieres obtener resultados diferentes de los que tienes hoy. ¿Cómo hacerlo?

No es difícil reducir tu ingesta calórica… en el corto plazo. Comer poco durante algunas horas o días, es algo que todos hemos podido hacer y, probablemente, hemos hecho. Con buenos resultados, cabe decir.

El problema está en sostener este faltante diario de energía que lleva a nuestro cuerpo a echar mano de las calorías almacenadas, especialmente las de grasa corporal subcutánea.

La motivación que se necesita para hacer un cambio es diferente que la que se necesita para mantener ese nuevo comportamiento hasta que se convierte en un hábito. Una forma más fácil de hacer que algo difícil, se vuelva más fácil es seguir haciéndolo hasta acostumbrarnos. En el caso del metabolismo, habrá incluso una adaptación en el funcionamiento de nuestro cuerpo que hará más fácil consumir menos calorías. Sí, también habrá una desaceleración de nuestra perdida de peso.

Comienza con algo fácil. Sustituye un alimento con bajo contenido nutricional (un balance de proteínas, carbohidratos, grasas, vitaminas, minerales, fibra y agua) por un alimento de alto valor nutricional. La comida natural (sin procesar), es una excelente opción.

El secreto está en nutrir tu cuerpo en lugar de desnutrirlo, lo cual es, probablemente, el error más común de quienes comienzan una dieta para bajar de peso.

No elimines completamente macronutrientes como grasas o carbohidratos, puedes, simplemente reducirlos gradualmente. Generalmente queremos hacerlo «muy bien» haciendo cambios drásticos, pero esto es probablemente el error más común. El déficit calórico, aunque sea pequeño, te acercará a tu meta cada día y, lo más importante, hará que el proceso sea más fácil y más saludable.

En lugar de perder solo 5 kilos durante un par de semanas. Podrás mejorar tu alimentación, deshacerte gradualmente de malos hábitos y tal vez perder muchos más kilos aunque te tome algunos meses.