Hábitos para comenzar tu día con éxito
Hábitos para comenzar tu día con éxito
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Vivir una vida plena, en donde día con día trabajemos en nuestros objetivos, puede ser tan sencillo o complicado como nosotros decidamos. Podemos establecer hábitos y rutinas que nos lleven a conseguir nuestro objetivo o por el contrario, podemos establecer hábitos y rutinas que nos alejen de nuestro objetivo. Por ejemplo, si tu objetivo es llevar una vida saludable, consumiendo alimentos naturales y nutritivos, pero diariamente tienes el hábito de visitar la cafetería que está junto a tu trabajo y pides una bebida con aditivos y azúcares, además de un pequeño pastelito, estamos seguros que ese hábito no te llevará precisamente a obtener tu objetivo.
Por eso, es muy importante hacer una revisión de tus objetivos o metas, lo que realmente buscas en tu vida. Ya que tienes claro tus objetivos y metas, analizar qué hábitos tienes en este momento (y cuáles necesitas ir incluyendo en tu vida) que te puedan acercar a ellos.
Alcanzar los objetivos que buscamos, solo se logra avanzando poquito a poquito hacia ellos. Con los hábitos correctos, podemos lograrlo.
Después de hablar un poco de los hábitos, independientemente de tus metas y objetivos, hay acciones que si realizamos día con día y más por la mañana, pueden ayudarnos a establecer el tono de todo tu día. Si al despertarnos, nos quejamos, nos enojamos y despotricamos, será más difícil que podamos cambiar nuestro estado de ánimo para el resto del día. A continuación, te compartimos algunos hábitos que estamos seguros, te ayudarán a tener un día lleno de éxitos.
Despiértate agradeciendo. Tal vez damos por contado nuestra vida y salud, sin embargo, cada día en el que podemos movernos, ir a trabajar, respirar, ver todo lo que nos rodea es una oportunidad de agradecer el que podamos hacerlo. Levantarte y agradecer por todo lo que tienes, te brindará la oportunidad de valorar cada momento de tu vida.
Revisa tu lista de metas y objetivos. Escribir tus metas y objetivos te puede ayudar a tenerlos más claros, pero si los escribes y los dejas olvidados por años en un cajón, difícilmente te acordarás de ellos. Por eso, mantenlos lo más cerca de ti, llévalos contigo a todos lados y revísalos constantemente. Por la mañana, es un excelente tiempo para volverlos a leer y realizar las acciones que cada día te acerquen más a ellos.
Meditación y estiramientos. Realiza un poco de meditación y estiramientos. Ambos te ayudarán a enfocar tu mente y a relajarte. No tiene que ser algo que te tome mucho tiempo, pueden ser 15 o 20 minutos, pero el cambio que notes en tu vida, será increíble.
Un poco de ejercicio de cardio. Al igual que con la meditación, no tienes que hacer una hora. Con 20 minutos es más que suficiente para llenarte de energía y ánimo.
Un baño de agua fría (bueno, si prefieres tibia). Los baños de agua fría son una forma excelente para sentirte con toda la vitalidad necesaria. Ayudan a mejorar tu circulación, lo que te permitirá pensar con más claridad. Si al principio no puedes aguantar los baños de agua fría (¡lo comprendemos perfectamente!) comienza con agua tibia y ve cerrando poco a poco el agua caliente.
Establece tu lista de prioridades. Ya que tu mente está despejada, estás totalmente despierto y lleno de energía, ahora puedes pensar con claridad, es un buen momento para revisar la lista de prioridades y establecer tus objetivos de día.
Toma un jugo verde. Si estuviste en ayuno durante la noche, un jugo verde es un alimento perfecto para romperlo. Prepáralo con vegetales y frutas frescas que te nutran y te hagan sentir bien para ese día que comienza.
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