Intolerancia a la lactosa, lo que debes saber
Intolerancia a la lactosa, lo que debes saber
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Las personas intolerantes a la lactosa no pueden digerir el azúcar de la leche, la lactosa, por que no producen la enzima necesaria, la lactasa. Esta condición no es algo nuevo, se han encontrado indicios de hace más de cinco mil años y se piensa que es una característica normal .
El ser humano, como especie, se ha adaptado a muchas regiones y climas del planeta. La historia de la tierra lo ha puesto a prueba con cambios climáticos muy dramáticos y, hemos sobrevivido.
Una de las mutaciones (cambios en nuestro material genético) que nos ayudó a sobrevivir en el pasado es la capacidad de seguir digiriendo los azúcares de la leche, la lactosa, aún después de nuestro primer año de vida. Sin embargo, aunque algunos logran digerirla, hay otros que su cuerpo no logra hacerlo ocasionándoles malestares gastrointestinales.
La intolerancia a la lactose puede deberse a la edad, ser congénita, por infecciones parasitarias o gastroenteritis.
Síntomas de la intolerancia a la lactosa:
Los primeros síntomas ocurren entre 30 minutos y una hora después de haber consumido lecho y algunos productos lácteos. Los síntomas pueden incluir gases, dolores estomacales, diarrea, vómito, nauseas y hinchazón abdominal.
¿Cómo tratar la intolerancia a la lactosa?:
La leche y los productos lácteos son necesarios por que aportan calcio, proteínas, carbohidratos y grasas. Sin embargo, cuando existe la intolerancia a la lactosa, se debe de limitar el consumo de estos productos, o bien optar por aquellos que no contengan lactosa o que se contenido sea mínimo.
Puedes consumir quesos edam, mozzarella, suizo, feta, brie ya que no contienen lactosa. Los quesos frescos con el cottage o el ricotta tienen muy poca cantidad de lactosa. Si piensas consumir leche, prefiera aquella que sea deslactosada.
Debes de tener especial cuidado en aquellos productos que tienen lactosa, como por ejemplo sopas (especialmente cremas), aderezos para ensaladas a base de leche, algunos cereales en caja, barras energéticas y algunos panes.
Si eres intolerante a la lactosa, te recomendamos que antes de comer cualquier alimento, leas los ingredientes que contiene.
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