Mejora tu salud abrazando más
Mejora tu salud abrazando más
Abrazar a nuestros seres queridos es una acción tan simple, que posiblemente no sabes cómo algo tan sencillo, pueda hacer por tu salud. Para algunas culturas, abrazarse entre amigos, a tu pareja, a los padres o hijos resulta común. En otras culturas, el contacto físico es mal visto o está reservado a momentos muy especiales o íntimos.
Como seres sociales que somos, necesitados el contacto físico para tener una salud física, emocional y mental. Ya hemos podido ver ahora con la pandemia, que el contacto físico se ha limitado, como han aumentado el número de personas con ansiedad y depresión. Por supuesto que estas cifras han aumentado por múltiples factores (el miedo a contagiarse, los problemas económicos, la pérdida de seres queridos, etc.,) pero lo que no podemos dejar de notar, es que hemos tenido que guardar la distancia social, cuando el ser humano es social por naturaleza. Nos tuvimos que olvidar de los saludos con la mano, de los besos en la mejilla y por supuesto de los abrazos.
Si tienes la fortuna de compartir tu vida con otras personas, pero se te ha olvidado abrazarlos o simplemente como los ves todos los días, la costumbre te ha llevado a dar por sentado la relación y tal vez no acostumbran abrazarse. Cualquiera que sea la razón, si quieres mejorar tu salud y por supuesto tu relación (sea de pareja, familiar, amigos, etc.,) comienza a abrazar más a las personas con las que vivas (estamos seguros que pronto esta pandemia pasará y nuevamente podremos volver a abrazarnos todos nuevamente).
Cuando nos abrazamos, nuestro cuerpo comienza a producir dopamina, oxitocina y serotonina. Son neurotransmisores relacionados con la felicidad y la tranquilidad. La oxitocina regula tu presión arterial, reduce el estrés, aumenta tu líbido y tu da una sensación general de amor. Con la dopamina, te sientes feliz y también motivado. Y por último, con la serotonina, controlas la ansiedad y es un antidepresivo natural. Si abrazas a alguien mientras están acostados, podrás dormir mejor, tus músculos se van a relajar y te sentirás seguro y confiado.
Los beneficios son tantos, que sería una tontería no abrazarnos diariamente y a todas horas. Si no estás acostumbrado o si los miembros de tu familia no acostumbran hacerlo, posiblemente al principio les parecerá un poco extraño abrazarse, incluso un poco forzado, pero en la medida en la que comiencen a notar todos los beneficios, abrazarse se convertirá en parte de su vida.