Pequeños cambios, grandes resultados (la única forma de cambiar tus hábitos).
Cuando se trata de cambiar nuestra vida, a través de un cambio de hábitos, lo que mejor funciona (y lo único) es hacer cambios pequeños. Y no creas que por pequeños no se notará su efecto, todo lo contrario.
Por ejemplo: si un día vas a un parque a caminar por 15 minutos, te sorprenderá lo fácil que será hacerlo al día siguiente a la misma hora. También te sorprenderá lo difícil que es dejarlo de hacer después de un mes.
Lo mismo ocurre con la comida. Si en lugar de comer una bolsa de papas fritas todos los días, te preparas zanahorias ralladas con limon, probablemente extrañes un poco tus papás los primeros días (lo cuál es ampliamente compensado por la novedad de las zanahorias). Después de unos días te habrás acostumbrado a tus nuevos hábitos y te resultará difícil incluso acordarte de lo anterior.
Haz pequeños cambios, puedes lograr lo que parece imposible haciendo lo que es posible. De hecho, no hay otra forma.
¿Qué hábitos te gustaría tener? (Deja un comentario abajo con tu respuesta).