Por qué es importante abrazar a tus hijos
Por qué es importante abrazar a tus hijos
Abrazar a tus hijos desde que son bebés, es esencial para su desarrollo cognitivo y emocional. Los seres humanos necesitamos el contacto físico y la comunicación con otros seres humanos para sobrevivir. Aquellas personas que pueden crear vínculos más estrechos con otros, viven una vida más gratificante y son más felices. Por eso, es importante que tus hijos desde pequeños comiencen a construir ese vínculo y qué mejor que sus padres para enseñarlos.
Hay sociedades que por su cultura, las muestras de afecto y cariño no son bien vistas. Son poco cariñosos con sus hijos y consideran que las muestras de cariño como los abrazos o los besos son un signo de debilidad. Por eso son poco o nada afectivos con sus hijos y la historia se repite con los hijos de sus hijos. Sin embargo, como veremos más adelante, los abrazos no solo ayudan a que tu hijo se integre más a una sociedad y viva más feliz como individuo, también le ayudará mucho a su salud física, mental y emocional.
También tus hijos necesitan sentirse seguros y cuidados, para que ellos puedan crecer confiados y amados. Los abrazos pueden hacer perfectamente ese trabajo. Un abrazo crea un vínculo muy profundo, por lo que tus hijos sentirán todo tu amor y cuidado cada vez que los abraces. Los abrazos permitirán que tu hijo se sienta aceptado y amado, por lo que crecerán con una mejor autoestima que aquellas personas que no recibieron abrazos de niños. Sabrán comunicar mejor sus emociones, ya que un padre que abraza a sus hijos, está más abierto a dialogar con ellos sobre sus emociones y sentimientos.
Por otro lado, su salud física también se verá beneficiada, ya que un bebé o un niño pueden llegar a sentir miedo muy fácilmente. Muchas cosas para ellos son completamente desconocidas y al sentir el abrazo y el cuidado de sus padres, esos niños se sentirán seguros y protegidos, su nivel de estrés y ansiedad se reducirá y eso permitirá que tu hijo crezca con un sistema inmunológico fuerte.
Si todavía dudas en abrazar y enseñar a tu hijo a dar y recibir abrazos por que consideras que los hará débiles o cobardes (como muchos padres lamentablemente opinan) piensa que por la falta de abrazos y muestras de cariño, tu hijo podría crecer con problemas físicos y emocionales, con una falta de capacidad para manejar las situaciones complicadas en su vida y a relacionarse con los demás.