¿Se puede perder grasa del abdomen? ¿Cómo se puede lograr?
¿Se puede perder grasa del abdomen? ¿Cómo se puede lograr?
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Muchas personas desearían tener menos grasa en el abdomen, especialmente en la parte baja de éste. Sin embargo, el tejido adiposo subcutáneo (el que está debajo de la piel), que es uno de los lugares favoritos que usa nuestro cuerpo para almacenar en la grasa, no se puede perder de una parte específica del cuerpo (en forma natural).
Casi toda nuestra piel tiene una capa de grasa debajo de ella. En algunas partes es muy delgada, como en la parte interior de los brazos, y en otras muy gruesa, como en la espalda, el pecho, el abdomen, las piernas y las nalgas.
Cuando nuestro cuerpo almacena grasa o la utiliza cuando le falta energía proveniente de nuestra dieta las moléculas que la componen viajan por la sangre. Un músculo que está trabajando no utiliza como energía la grasa que tiene cerca, sino la que obtiene del torrente sanguíneo.
¿Pero cómo tener un abdomen más plano y más definido?
La única forma natural (sin cirugías), es disminuir el porcentaje de grasa corporal. Esto se puede lograr llevando una dieta compuesta por alimentos naturales, principalmente, que tenga un pequeño déficit calórico. Es decir que, a través de nuestra dieta, obtengamos un poco menos energía de la que nuestro cuerpo utiliza todos los días.
Aquí lo importante son los promedios. Podemos realizar pocas comidas con muchas calorías o muchas comidas con pocas calorías y eliminar grasa. Lo importante es que existe este déficit calórico.
Por otra parte, es muy importante evitar los alimentos con alto contenido glicémico, que son los que elevan la glucosa sanguínea (la molécula que transporta la energía en la sangre). Un alimento con azúcar añadida (como en un refresco envasado), eleva la glucosa sanguínea y nuestro cuerpo tratará de llevar la glucosa a su nivel normal secretando una hormona llamada insulina, que tiene como una de sus funciones introducir la glucosa a las células.
Si las células no necesitan glucosa adicional porque ya tienen, como sería el caso de una persona con poca actividad física. El cuerpo procesa la glucosa químicamente y termina almacenando todos los excesos como grasa. Principalmente en los depósitos subcutáneos o como grasa visceral (entre los órganos).
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