Tu apariencia física no es tan importante, pero tu salud, sí lo es
Tu apariencia física no es tan importante, pero tu salud, sí lo es
Los medios de comunicación, las redes sociales, la industria de la moda, han difundido un estereotipo de belleza que ha traído consigo grandes frustraciones, problemas psicológicos y de salud. Por el deseo de convertirse en alguien similar a los modelos que vemos en los medios, las personas (lamentablemente más las mujeres) caemos en hábitos que nos perjudican nuestra salud física, emocional y mental. El exceso de ejercicio o una dieta poco saludable, son algunas de las manifestaciones que vemos a este problema social que tenemos. Afortunadamente, han surgido grupos que apoyan una imagen del cuerpo femenino, diferente a lo que nos hemos acostumbrado a ver en los medios. Y realmente eso está muy bien. Aprender a aceptarnos y a amarnos como somos, es algo que los que nos dedicamos a difundir información, debemos de promover.
Sin embargo, lo que no debemos dejar de lado, es el cuidado de nuestra salud. Comer saludablemente, limitando el consumo de comida procesada, haciendo ejercicio de manera saludable, cultivando nuestra mente y espíritu, no es querer cambiar nuestra imagen para «parecernos» a la modelo que sale en «x» anuncio. Querer llevar una vida saludable, es amarte, aceptarte y aprender a cuidarte.
Todo debe de partir de la aceptación y del amor a tu cuerpo. Cada acción que realices, debe de iniciarse desde lo más profundo de tu ser. ¡No creas que alguien que hace ejercicio hasta lesionarse es alguien que se quiere!
No es nada sano un cuerpo de alguien que deja de comer o que reduce su ingesta de calorías a niveles preocupantes y por eso tiene una «cinturita». Como tampoco es sano un cuerpo que tiene grasa acumulada en las caderas, producto, no de su genética, sino del exceso de calorías por comer comida procesada. Lo que te queremos transmitirte aquí, es que lo que importa, no es tu aspecto físico, sino tu salud. Y cómo lo que comes, repercute en tu cuerpo.
Respetar tu cuerpo, aceptarlo, quererlo, debe de ir acompañado de una nutrición natural, saludable y de hacer ejercicio.
Olvídate de todas esas «modas» que dictan los demás, ya sean los medios o las redes sociales. De sí un cuerpo «bello» es un cuerpo delgado, o si un cuerpo «femenino» es un cuerpo con curvas. Realmente todos los cuerpos son diferentes y únicos.
Aprende a cuidar y amar el cuerpo que te tocó. Esto es, aliméntate sanamente, cuida tu mente, tu espíritu y realiza ejercicio desde el amor y la autoaceptación.
¡Tu cuerpo Es único, distinto y hermoso!