¿Tu relación está pasando por una crisis? Consejos para superarla
¿Tu relación está pasando por una crisis? Consejos para superarla
Los seres humanos vamos cambiando con el tiempo. Lo mismo sucede con las relaciones. Se van modificando, a veces para bien y en otras ocasiones, nos parece que para mal. Cuando tenemos una relación de comunicación con nuestra pareja, si se presentan algunos cambios en cada integrante de la relación y por ende en la dinámica de la pareja, podemos intercambiar nuestros sentimientos y emociones y llegar a acuerdos. Sin embargo, cuando no tenemos ningún tipo de comunicación, cambiamos, la relación cambia y parece que algo «se rompe» y comienza una crisis en la pareja.
Podemos ver a la «crisis» como el fin de la relación, la última etapa antes de la separación, o bien, podemos pensar que solo es una piedra en el camino, que una vez superada, puede llegar a fortalecer nuestra relación.
Nadie mejor que nosotros mismos, para darnos cuenta cuando nuestra relación está pasando por una crisis. Hay poca o ninguna comunicación, realmente ya no hablan de sus emociones, sentimientos o deseos. Continuamente están discutiendo, aun por cosas insignificantes, cualquier situación los hace estallar. Lo que antes te gustaba, ahora te molesta y discuten por cosas insignificantes. La indiferencia está presente en todo momento, no hay detalles, ni atenciones. La rutina está instalada en ustedes y ninguna de las partes hace algo para salir de ella. Te dejas de interesar por sus cosas, ya no les importa, ni hablan de su día a día. Ya no confían el uno en el otro, como ya no se comunican, comienzan los celos e inseguridades.
Esos son algunos de los síntomas de una crisis de pareja. Tu relación puede estar experimentando otros síntomas, pero el problema es una falta de comunicación entre ambos. Por eso, si ambos están dispuestos a superar esta crisis, es necesario que busquen un diálogo asertivo, sin juicios o culpables. Siempre teniendo en mente que lo que buscan es que la relación crezca y siga adelante. Hablando objetivamente de sus necesidades e intereses. Si se enfocan en las cosas positivas de su relación y se olvidan de querer «ganarle» al otro, su relación puede seguir adelante, fortalecida y con una mayor madurez.