¿Como hacer tus comidas para aprovechar más tu entrenamiento físico?
¿Como hacer tus comidas para aprovechar más tu entrenamiento físico?
La alimentación y el ejercicio van de la mano cuando de cuidar tu salud se trata.
Comer muy bien y no hacer ejercicio físico no es buena combinación ya que la falta de actividad muscular debilita notablemente tus músculos, huesos, articulaciones, tendones y ligamentos. La inactividad, además afecta negativamente las funciones hormonales, de los órganos y la elasticidad de la piel. Incluso nuestra desempeño intelectual se ve seriamente afectado por una vida sedentaria.
Por el contrario, ejercitarte con frecuencia revierte todos esos daños y te ayuda a tener un cuerpo fuerte y que funcione en forma óptima.
De igual forma, hacer ejercicio, pero basar tu alimentación diaria en comida de baja calidad nutricional es un autosabotaje. Un organismo sano, necesita de los tres macronutrientes: proteínas, carbohidratos y grasas, así como de vitaminas, minerales y mucha agua para cumplir sus funciones con eficacia.
¿Pero cuánto y cuando comer?
Estudios recientes han concluido que el ser humano puede tener una dieta muy variada. Podemos sobrevivir casi en cualquier circunstancia, pero esto no significa que en todos los casos nuestra salud sea óptima.
Una persona puede sobrevivir sin hacer ejercicio y sin comer. La tolerancia de nuestro cuerpo es causante de que muchas décadas después paguemos las consecuencias de un cuidado que no es óptimo.
Nunca es aconsejable ejercitarte inmediatamente después de haber comido, especialmente si la comida fue abundante, sin embargo comer un par de horas antes de tu ejercicio tiene sus ventajas. Incluso podría ser aconsejable una comida muy ligera unos minutos antes de entrenar.
Si te ejercitas con niveles muy bajos de glucosa en tu sangre, como podría ser el caso si haces ejercicio por la mañana antes de desayunar, tu cuerpo usará esa glucosa en la sangre y tratará de reestablecer el nivel normal.
En cambio, si comes antes de tu ejercicio (no inmediatamente antes), tu cuerpo tendrá más energía y eso se reflejará en un entrenamiento más intenso.
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Por otra parte, al terminar tu entrenamiento, tendrás la glucosa baja y es un momento ideal para consumir proteínas, carbohidratos y grasas, que no sólo te ayudarán a reponer la energía gastada, sino que te ayudarán a comenzar el proceso de reparación de los tejidos musculares y su acondicionamiento.